El que quiere recordar y está lleno de oscuridades tiene que estaral borde de sí mismo como al lado de un pozo,
tiene que estar recostado contra el pozo con una piedra en la mano y preguntarse qué oculta el pozo, cuán profundo es, cuán largo penetra la luz,
y tiene, para calcular la profundidad y oscuridad, que tirar la piedra y verla caer despacio, como reflexión, como colgada en la oquedad hasta que esté fuera del alcance de la vista
y quedarse de pié y esperar al borde de sí mismo, inclinado hacia delante, hasta que la piedra encuentre la aún más indistinguible superficie del agua
y aquel que quiere recordar ve la profundidad centellear de repente, atrayendo la luz, volverse animada como cuando un árpado se abre y es reconocida por un ojo más abajo.
3 comentarios:
muy buena, ya entiendo lo que hablamos el otro día
CERCÀVEM or i vam baixar a la mina.
I la foscor s'il-luminà de sobte
perquè érem dos a contradir la nit.
El pozo
El que quiere recordar y está lleno de oscuridades tiene que estaral borde de sí mismo como al lado de un pozo,
tiene que estar recostado contra el pozo con una piedra en la mano y preguntarse qué oculta el pozo, cuán profundo es, cuán largo penetra la luz,
y tiene, para calcular la profundidad y oscuridad, que tirar la piedra y verla caer despacio, como reflexión, como colgada en la oquedad hasta que esté fuera del alcance de la vista
y quedarse de pié y esperar al borde de sí mismo, inclinado hacia delante, hasta que la piedra encuentre la aún más indistinguible superficie del agua
y aquel que quiere recordar ve la profundidad centellear de repente, atrayendo la luz, volverse animada como cuando un árpado se abre y es reconocida por un ojo más abajo.
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